The Rocky Horror Picture Show - El filme de serie B por excelencia

julio 01, 2020

The Rocky Horror Picture Show es una adaptación de la obra escrita por Richard O’ Brian (también coguionista de la película), The Rocky Horror Show. Fue dirigida por Jim Sharman y protagonizada por Tim Curry, Susan Sarandon y Barry Bostwick. Se estrenó en el año 1975 y combinó a los filmes de Serie B con el género del musical, el terror y la ciencia ficción, añadiendo una estética única, donde los extravagantes vestuarios y maquillajes que se asemejan a una combinación entre el punk y el glam, nos entregan los estilos más surrealistas a los que les se adhiere una apariencia andrógina, haciendo de este filme incomparable. Y eso que ni siquiera comenzamos a hablar de la trama.


La historia, narrada por El Criminólogo, comienza con los personajes de Brad y Janet; una pareja tipo de enamorados que deciden casarse luego de presenciar la boda de sus compañeros, no sin antes buscar a su viejo amigo y profesor, el Dr. Everett V. Scott, para contarle la gran noticia. Hasta aquí, todo normal, pero las cosas se tuercen cuando en el medio de una tormenta, se les pincha la llanta de su auto, y encuentran refugio en un castillo donde se celebra una particular fiesta. Son recibidos por el mayordomo, Riff Raff, luego conocen a su hermana Magenta, a Columbia, y finalmente, al científico travesti Frank N’ Furter.

Justo aquí, es cuando comienza un viaje estrambólico que en principio parece no tener sentido. Y no lo tiene. Pero no es en su trama donde reside el punto fuerte de esta película. Además, si tenemos en cuenta que es una película de Serie B, una trama así de surrealista no es tan atípico. Entonces; con una trama tan inverosímil, un bajo presupuesto, y un director con poca experiencia.

¿Qué la hace tan buena?

Bueno, evidentemente esta es una pregunta capciosa, pues la calidad del arte siempre es subjetiva. Pero tampoco sería correcto preguntar el por qué es un ícono popular, ya que muchas películas se volvieron de culto por lo malas que eran, -véase The Room, por ejemplo-, y este no es el caso de The Rocky Horror Picture Show. En cualquier caso, la cuestión a plantear es el por qué podemos disfrutarla de manera no irónica.

Bueno, hay muchas características que podemos atribuirle a este largometraje, por ejemplo; siendo de la época que es, se atreve a tomar la libertad sexual y la deconstrucción del género con tanta una naturalidad que hasta hoy en día podría ser considerada un tabú. O la música, la cuál es fantástica y ninguna canción decepciona, incluso cuando hay algunas mejores que otras. Pero la razón principal de por qué esta película es hoy en día aun transmitida en los cines, e incluso se realizan funciones en vivo, hay que atribuírselo a la audiencia.

Como quizás habría sido esperable, el filme, en su estreno, no fue bien recibido por la audiencia. Los temas tratados, y particularmente la manera en la que se trataban, eran vistos como libertinaje. Tengamos en cuenta que eran los años 70’, la sociedad aún era muy conservadora, especialmente en Estados Unidos, donde se estrenó. Parecía que la película se mantendría como un fracaso. Sin embargo, lo que la salvó y que en parte la convirtió en un ícono cultura, fue la participación de los espectadores.

Existe un ritual que se creó en torno a esta película, en donde la gente, desde sus butacas, son participes activos, más que una audiencia pasiva. Se cantan las canciones, se abuchean o corean a ciertos personajes, se replican los diálogos. Incluso algunas funciones, actualmente, venden sus propios packs de props como arroz para tirar en la escena del casamiento, u otro tipo de cosas. Poco a poco, lo que comenzó como reacciones aisladas terminó convirtiéndose en un fenómeno cultural que hasta día de hoy persiste. En muchas ciudades se realizan proyecciones del filme con estas características, volviéndolo una experiencia única en su tipo. Incluso podemos ver un ejemplo de esto en la película; The Perks of Being a Wallflower.

Pero volviendo al largometraje, no solo se ha convertido en un símbolo de la cultura pop, sino que también un ícono para la comunidad LGBTQIA+, basándose, claramente, en su trama y su estética. Es un espacio donde la homosexualidad, el travestismo y la libertad sexual de la mujer no son puestos como elementos pecaminosos o mal vistos, al contrario, se incita a los personajes a comportarse de esta manera. Es como si Frank tuviera la intención de romper con las cadenas y prejuicios impuestos por el sector conservador de la sociedad para permitirse disfrutar de los placeres más absolutos con total libertad. E incluso, si se hace de manera egoísta y manipuladora (tengamos en cuenta que el científico se acuesta tanto con Brad como con Janet haciéndoles creer en un principio que es la pareja del otro), el mensaje que transmite es; basta de desear, y empieza a cumplir.

A lo largo de las escenas vemos como predominan los colores rojos, que en la psicología del color significa pasión, pero también peligro. El por qué se justifica que simboliza la pasión dentro de la película es algo obvio, pero quizás nos cueste ver el por qué digo que simboliza también el peligro. Y es que Frank, con su carisma sumamente atrayente, nos hace olvidar que es en realidad el villano. Un villano muy particular, pero un villano a fin de cuentas. Y hay varias escenas para demostrarlo, especialmente cuando nos acercamos al final. Su forma de manipular a todos los que lo rodean para cumplir su propia utopía repleta de sensualidad y erotismo, pero siempre siendo el centro de atención, lo hacen incluso asesinar al amante de Columbia (no sin antes dejarlo protagonizar una canción muy buena).

 

Conclusión

Creo que el logro más grande de esta película es haberse vuelto un refugio. El verla no solo me hizo reír, cantar, y conmoverme, también me hizo sentir acompañado. Bajo mi punto de vista, es un lugar donde todas las personas que llegamos a sentirnos marginados podemos encontrar un lugar. No solo es un largometraje adelantado a su época, sino un viaje en donde la gente que parece no encajar en ninguna parte puede sentirse cómodo, parte de algo. Aquí todo está permitido, o al menos esa es la sensación que te da. No hay límites, no hay crítica, aquí no se juzga. “Don’t dream it, be it”. Esa es la frase clave. Lo que nos da la pauta del mensaje que se está tratando. ¿Por qué dejar nuestras cosas en un simple sueño? Nos está gritando a la cara que dejemos de ser parte del rebaño, un Brad o una Janet, cuando podemos ser algo más.

También se trata de romper con los prejuicios, con las ideas prestablecidas de lo que conocemos como el género, ideas que se están discutiendo en la actualidad, pero que este filme plantea ¡hace más de 50 años!

No es casualidad, por más absurdo que suene, que el protagonista sea un alíen (porque sí, olvidé mencionar este pequeño detalle). Incluso tampoco pareciera casualidad que la artista de maquillaje haya trabajado con David Bowie, en quien pienso mucho cuando veo esta película, y que considero que encajaría a la perfección en ese mundo retorcido, pero hermoso.

Las canciones, repito, son alucinantes. Usualmente a mucha gente puede encontrar los musicales aburridos. Pero en esta película encajan tan bien, y son tan dinámicas, que encuentro difícil que eso suceda. Pero para gustos, colores. En este apartado, me gustaría dejar mi top 5 canciones, y animo a quien sea que esté leyendo que haga lo mismo en los comentarios.

1.       Touch-a, Touch-a, Touch-a, Touch Me.

2.       Sweet Transvestite.

3.       Time Warp.

4.       Hot Patootie.

5.       Over At The Frankenstein Place.

La verdad sea dicha, no es un top definitivo porque me es muy difícil elegir que canción me gusta más que otra, pero para no enredarme más, vamos a dejar este y me reservo el derecho de cambiar de opinión más tarde.

­Referencias Cinematográficas

Para terminar, me gustaría enlistar un curioso elemento que la película posee. En la canción  Science Fiction/Double Feature podemos encontrar numerosas referencias a otros filmes, de ciencia ficción y terror tales como:

  • The Day The Earth Stood Still.
  •  Flash Gordon.
  •  The Invisible Man.
  •  King Kong.
  •  It Came From Outter Space.
  •  Dr.X
  • Forbidden Planet.
  • Tarantula.
  • The Day of The Triffids.
  • Night of The Demon.
  • When Worlds Collide.
  •  Frankenstein.
      Y con eso concluye el post de hoy. Espero que hayan disfrutado de la reseña de esta hermosa película. Si no la vieron, es sumamente recomendable que vayan ahora mismo y disfruten de la experiencia maravillosamente horrorosa que ofrece The Rocky Horror Picture Show. ¡Nos leemos el próximo domingo!


You Might Also Like

0 comentarios

Most viewed