El misterioso caso de Madeleine McCann.
junio 22, 2020 En los últimos años no se conoce de algún otro caso que haya tenido el impacto global que tuvo la desaparición de Madeleine McCann. Se cumplieron trece años desde la última vez que su familia la vio en el apartamento donde vacacionaban, en Portugal. Tal vez con vida, tal vez no; se han realizado durante todos estos años más de quinientas búsquedas en la zona del suceso y cerca de nueve mil avistamientos de la niña por todo el mundo. Se han investigado cerca de veinte sospechosos incluidos sus propios padres. Hay una gran cantidad de teorías sobre lo sucedido pero ninguna cuenta con las pruebas necesarias, todo son sospechas, especulaciones y rumores que se han esparcido con los años. La pista más reciente data del mes de mayo de este año (2020) gracias a un periódico británico, por lo que el caso, luego de estar inactivo durante tanto tiempo, vuelve a abrirse. El mundo entero se siente en vela y la gente se aferra a la esperanza de poder ver a Maddie reunida con su familia. Así que, en este lunes de misterio vamos a leer juntos sobre esta lamentable historia y el misterio que rodea al caso de la pequeña Madeleine McCann. Antes de comenzar, quiero aclarar que esta historia es un poco extensa, tiene muchos detalles y, como suele suceder en esta clase de casos policiales tan extensos, cosas que no tienen sentido para nosotros y que tal vez nunca lo lleguen a tener. Solo somos espectadores del sufrimiento de una familia que lucha día a día por recuperar a su hija. Cada uno es libre de tener su opinión y creer la teoría que más les suene correcta. Para quienes no estén familiarizados con el caso o no lo recuerden con claridad, déjenme introducir brevemente a Madeleine y a las personas involucradas en su desaparición. ¿Quienes son los McCann? Madeleine Beth McCann nació el 12 de mayo de 2003 en Leicester, Inglaterra. Es la hija mayor del matrimonio de Kate Healy y Gerry McCann. Su madre se graduó en 1992 en la Universidad de Dundee con título en medicina, ejerciendo como médica general. Su padre desde el 2005 fue cardiólogo consultor en el hospital del Glenfield. En febrero de 2005, nacen sus dos hermanos mellizos; Amelie y Sean. No se sabe mucho de ellos por cuestiones de privacidad pero su madre informó a los medios que siempre fueron conscientes de la situación y del hecho de que su hermana no se encontrara con ellos. Cabe destacar que Madeleine posee una característica notable y distinguible en su ojo derecho ya que tiene un tipo de coloboma, una fractura del iris, por ende tiene una pequeña línea negra que sigue por debajo de la pupila. Y ahora sí, conociendo a los protagonistas de la historia, podemos pasar a los hechos ocurridos trece años atrás. Hechos principales. Praia Da Luz es un especie de pequeño pueblo situado al sur de Portugal, conocido por ser un lugar sumamente turístico gracias a sus playas y la limpieza de sus aguas. Lo han llamado “Little Britain” o pequeña Inglaterra/Gran Bretaña ya que muchos ingleses van allí a relajarse e incluso vacacionar. La familia McCann llegó el 28 de abril de 2007 al resort Ocean Club para pasar sus vacaciones junto a otras tres familias, eran todas parejas con sus hijos y amigos entre ellos. Este lugar contaba con una serie de departamentos, bares, canchas de tenis, piscina e incluso un Kid’s Club que funcionaba como guardería. El jueves 3 de mayo fue el penúltimo día de sus vacaciones familiares. Los niños pasaron la mañana en el Kid’s Club y durante el almuerzo, sus padres los retiraron para pasar tiempo todos juntos en la piscina, jugando y sacándose fotos. Una de estas fotografías, tomada por Kate, es conocida como la última foto de Madeleine, a quien se la veía riendo y disfrutando con su familia, apenas unas horas antes de su misteriosa desaparición. Ese mismo día, en el desayuno, Madeleine les preguntó a sus padres por qué no habían ido a verlos cuando con Sean, su hermanito menor, estuvieron llorando durante la noche. Esto es un dato que debemos tener en cuenta, pues podría haber sido un indicio de que alguien logró entrar al departamento, y particularmente a la habitación de los niños, siendo esta la razón de su llanto. Al terminar el almuerzo, los pequeños McCann volvieron a la guardería y se quedaron allí hasta más o menos las seis de la tarde, hora en que Kate va a retirarlos para volver al departamento donde se hospedaban. Para ese entonces el padre se encontraba en la cancha de tenis. Entre las 19 y 20:30 horas los niños ya estaban acostados en sus camas, Madeleine se quedó dormida vistiendo su pijama de mangas cortas color rosado y pantaloncitos blancos, también llevaba consigo su mantita para dormir y su peluche favorito “cuddle cat”. La noche en cuestión. Los adultos mantuvieron esta tradición durante las vacaciones en la cual iban a beber y disfrutar un rato entre amigos en un bar de tapas que habían reservado que se hallaba relativamente cerca de los departamentos del resort, a 55 metros aproximadamente. Habían elegido este bar específicamente, no solo por la proximidad, sino porque también les permitía una vista perfecta del bloque de apartamentos en el que todos se estaban hospedando, por lo que les era más fácil vigilar a los niños. Incluso idearon un plan de rotación con el mismo fin, el cual consistía en que cada media hora un adulto iba a ir a chequear que todo estuviese en orden con los menores, que todos estén durmiendo, que ninguno se encuentre llorando desconsoladamente o ese tipo de cosas. Parecían tener todo bajo control pero había un pequeño inconveniente, a pesar de tener una vista perfecta de los apartamentos y estar cerca por si algo llegaba a suceder, no contaban con vista de las puertas de estos. Aún así, las familias decidieron dejar las puertas cerradas, especialmente las que daban a los patios, pero desbloqueadas. Esto quiere decir que cualquiera podía entrar y salir. Esa noche, como las anteriores, todos se encontraron en el restaurante. Gerry McCann hizo su primer ronda de vigilancia por los departamentos a eso de la 21:05 horas y encontró todo en orden, sin embargo él dice que recuerda haberle dejado la puerta entreabierta a los niños, mas cuando llegó la encontró completamente abierta. Decidió dejarla entreabierta de nuevo y luego de una última mirada a la habitación, volvió al restaurante. Para las 22hs, luego de algunos viajes de ida y vuelta, Kate decidió ir a chequear con los niños pero cuando llegó se dio cuenta de que Madeleine no se encontraba en la habitación, en su lugar yacía su mantita para dormir y su peluche. Incluso los mellizos, que estaban en la misma habitación, se encontraban allí y sin heridas visibles, pero no había rastro de Madeleine por ningún lado. Kate vuelve corriendo al restaurante sumamente alarmada luego de caer en cuenta de la situación y al llegar dijo “Madeleine no está, se la han llevado”. De inmediato Gerry comenzó a buscar por todos lados, volvió al departamento y revisó el cuarto, debajo de la cama, dentro de los closets. Preguntó a los vecinos, entre los arbustos e incluso en la piscina, básicamente busco de arriba a abajo en todo el recinto. Su esposa se encontraba desconsolada y en estado de shock, estaba desesperada y sin saber qué hacer. Alertaron a la policía y, a pesar de que llegaron con un poco de retraso, la madre de Madeleine les dijo que cuando fue a revisar a su hija se encontró con las puertas y ventanas abiertas de par en par. De inmediato la policía desplegó este gran operativo para encontrar a la niña e incluso trajeron perros-guía, estuvieron hasta más o menos las 4 de la mañana buscando junto con la ayuda de los huéspedes y el personal del complejo, pero no tuvieron suerte. Búsqueda e investigación policial. ( ¿o errores?) Se ha dicho con los años que muchos errores fueron cometidos en las famosas “horas doradas”, siendo esta una de las tantas razones por las cuales el caso no se ha resuelto. Haciendo un pequeño paréntesis, se le llama “horas doradas” a las primeras horas concurridas luego de un caso de desaparición y se consideran sumamente vitales. Se tiene entre 24 y 48 horas para recopilar la mayor cantidad de información posible con el fin de lograr resolver este tipo de casos; los expertos aseguran que a mayor cantidad de horas transcurridas, menos son las oportunidades de encontrar a la persona desaparecida con vida. Pero volviendo al caso, uno de los primero errores ocurrió cuando, luego de tantas horas pasadas después de la desaparición, la policía no recibió las descripciones de Madeleine y, por lo tanto, no pudieron hacer una búsqueda de casa en casa apenas se desplegó todo este gran operativo. Tampoco hicieron bloqueos o “cerraron” la ciudad sino hasta 10 horas luego de los hechos, tiempo en que cualquiera pudo haber salido de la ciudad o el país sin ningún problema. Incluso la empresa que tiene las cámaras de seguridad en la autopista y en el hotel dijeron que no fueron contactados para pedirles información y en general a la Interpol le tomó 5 días dar una alerta global. Varios aseguran que las personas involucradas no fueron entrevistadas, ni siquiera los vecinos. La escena del crimen nunca fue asegurada, eso quiere decir que cuando tomaron las muestras de A.D.N fue imposible dar con el autor del hecho dado que había adn de al menos 20 personas que estuvieron entrando y saliendo de la habitación luego de lo ocurrido. Supuestamente un policía fue al día siguiente de lo ocurrido a poner la cinta amarilla de seguridad pero no aseguró las puertas o ventanas, por lo que tenemos el mismo problema que vimos anteriormente, cualquiera podía entrar y salir. Un dato importante es que el departamento 5A donde se alojaron los McCann y ocurrió la desaparición estuvo cerrado al público un mes y luego se abrió para los turistas. Para agosto de ese mismo año se volvió a cerrar para “conseguir más pruebas”. Lo cual, para los que saben o les interesa todo lo que involucre investigación policial, fue un error bastante grave ya que la escena no se iba a encontrar tan “fresca” como al principio. También, una multitud se reunía enfrente del lugar para chismosear lo ocurrido (me recuerda a las viejas de mi barrio) y pisotearon toda la evidencia que había ya que se encontraban en el lugar que, la policía supone, la persona que se llevó a Madeleine estuvo caminando. Y siguiendo con la ronda de errores catastróficos en el caso; un policía que fue a tomar huellas de la escena, al acercarse a la ventana que la madre de la niña dijo encontrar abierta de par en par, no uso guantes. Y en mi humilde opinión, el señor realmente se merecía que lo despidan, no pude encontrar información del policia en si o si conservó su trabajo pero es algo que se pudo haber evitado y que lamentablemente, no me sorprende que haya pasado. Continuando con el tema de las evidencias, encontraron restos de sangre y fluidos en las paredes del apartamento y en el coche que alquilaron los padres. También encontraron evidencias del uso de sedantes en los restos de fibra capilar de Madeleine dentro del maletero del auto. Cabe aclarar que por esta última información los padres fueron declarados oficialmente sospechosos (o presuntos implicados si nos ponemos fancy). En la terminología legal portuguesa se considera o se le llama argüidos, que significa lo mismo que dije antes pero vale la pena aclarar por si se encuentran con el término al leer sobre este u otros casos. Eso es, resumiendo, los highlights de la investigación policial junto con las evidencias. Yo creo, honestamente, que una buena investigación lleva a buenos resultados. Sin embargo, este no es el mejor ejemplo. Pero también tenemos que considerar el hecho de que son muchos los oficiales de policía e investigadores de Portugal y de Inglaterra involucrados en el caso. Es frustrante llegar a esta conclusión, pero teniendo en cuenta que se envían entre ellos las evidencias o se actualizan en el caso,es inevitable que se pierdan algunas cosas. Pero ya sin más dilación, adentrémonos a una sección que yo considero sumamente interesante, la parte que más disfruto de los casos: las teorías. Estas te hacen olvidar un rato de la parte amarga de la situación, especialmente aquellas teorías realmente absurdas.. Teorías, sospechosos y controversias. Empecemos con la primera, una no tan popular. Hay varias personas que aseguran que Madeleine fue la autora de su propia desaparición. Creen que durante la noche la niña se despertó, salió a buscar a sus padres y en el camino se cayó en algún pozo o se confundió de calle y se perdió para siempre. Esta teoría está “respaldada” por el hecho de que las persianas metálicas de la habitación sólo podían abrirse desde el interior, se dió a conocer cuando el investigador Danny Collins lo planteó en The Sun. Pero muchos no están de acuerdo por el simple hecho de estar falta de fundamentos o no contar con más evidencia para hacer esta teoría creíble. Este mismo investigador también plantea la posibilidad de que no haya sido un “secuestro planeado” y que la conclusión más lógica es que fue vendida o se la llevaron unos gitanos rumanos, pero eso se los dejo a su criterio. Muchas personas, e incluso los medios, apuntan a la teoría de pedófilos. Un vecino le dijo a la policía ese día que cerca de las 21:15 hs vio a un señor caminando por la calle con un niño en brazos pero como no lo conocía ni veía bien de quien se trataba no le presto mucha atención, pero que se dirigía a la dirección en la que vivía un segundo hombre llamado Robert Murat, el cuál hablaremos más adelante. Otros aseguran que los McCann, sin saberlo, entablaron amistad con un pedofilo muy peligroso de la zona durante sus vacaciones llamado Sir Clement Freud, quien fue un ex presentador de televisión/locutor y político inglés. Este señor, después de muchos años, fue acusado y expuesto ante los medios por pedofilia. Se dice que Freud invitó a la familia a su casa días después de la desaparición de Madeleine y, justamente, su casa se encontraba bastante cerca de donde se localizaba el hotel, sin embargo nada de esto se pudo comprobar. Por otro lado, una pareja de apellido Smith le dijo a la policía que vio a un señor a 400 metros del apartamento que llevaba consigo a una niña de entre 3 y 4 años, con pelo rubio y con la pijama que Madeleine llevaba ese día, dijeron que se veía incómodo cargando a la niña, que se fue muy rápido y que no lucía como un turista sino como alguien que vivía en la zona. También dijeron que este señor tenía el cabello rubio, piel pálida, que se veía de unos 30 años aproximadamente y de entre 1,75 y 1,80 mts. A partir de esa descripción se logró hacer un retrato pero no fue posible dar con esta persona. Redes de tráfico humano. Se dice que tal vez fue secuestrada por un señor que era parte de una red de pedofilia encargada del tráfico humano, tanto adultos como de niños, ya sea para motivos de adopción o sexuales; creo que todos sabemos que estas redes existen y es muy fuerte de solo imaginarlo, por lo que no quiero entrar mucho en detalle, pero hay varios casos que pueden servir de ejemplo y si ustedes desean podemos hablar de este tema puntualmente. Los padres habían contratado a unos investigadores que apuntaron a esta teoría con la certeza de que Madeleine había sido vendida a una familia rica de Marruecos u Oriente Próximo. Hubo mucho escándalo con esta teoría porque una pareja aseguró haber visto a la pequeña a las afueras de un hotel en Marrakech, Marruecos unos días luego de su desaparición. Incluso la fotografiaron para tener pruebas, pero fue desacreditada cuando se descubrió que la niña de las fotos se llama Bouchra y vive al norte de Tetuán con sus padres los cuales tuvieron que salir a mostrar su acta de nacimiento y otros papeles para comprobar su identidad. “La mujer de púrpura”. Jennifer Murat, madre de Robert Murat, le dio una pista a la policía asegurando haber visto el dia de la desaparición a una mujer vestida con ropa color púrpura. “Me llamó la atención porque estaba vestida con ropa color púrpura. Me pareció raro. No es habitual ver a una mujer sola en las esquina de una calle mirando a un edificio” fueron sus palabras. Se cree que esa mujer tenía algún tipo de conexión con un trabajador del complejo donde se encontraba la familia, y aunque decidieron proceder a su detención, finalmente no pudieron llevarla a cabo porque perdieron la pista y el rastro de esta supuesta mujer. (A este punto no me sorprende nada eh) Robert Murat. Diez días después de la desaparición de Madeleine la investigación se giró en torno al señor Murat, un británico de 35 años, divorciado y con una hija, que vivía con su madre Jennifer Murat a pocos metros del apartamento donde vacacionaban los McCann. Durante años estuvo señalado como sospechoso pero finalmente la policía lo exoneró de toda responsabilidad en el suceso y tras un acuerdo prejudicial con once periódicos y publicaciones británicas fue indemnizado con 750.000 euros por dañar su imagen. Kate y Gerry McCann. Sin dudas, la teoría más conocida y que se sigue discutiendo en la actualidad. El 6 de septiembre del 2007 los padres de Madeleine fueron declarados sospechosos de manera oficial (o, como les dije, argüidos) después de que la policía encontrase evidencia que los involucraba. La cual era, como había aclarado antes, restos de sangre y fluidos en las paredes del apartamento y en el maletero del auto alquilado. El matrimonio declaró ante la policía durante más de 16 horas, y aunque no consiguieron explicar cómo llegaron esos restos de su hija al coche alquilado un mes después de la desaparición, quedaron en libertad. Esta hipótesis fue “respaldada” por el inspector de la policía portuguesa que investigó la desaparición de la menor, Gonçalo Amaral apunta que Madeleine pudo fallecer tras caer de manera accidental del sofá que había en el apartamento o por una ingesta excesiva de medicamentos o sedantes. En una entrevista dijo «No hay pruebas de que la niña fuera secuestrada. Pero si que hay pistas que indican que los padres fueron negligentes y que el cuerpo pudo ser escondido». Sin embargo, las personas que se encontraba allí cuando empezó la búsqueda y los que conocían a la familia niegan lo dicho anteriormente, incluso la niñera que tenía Maddie en el Kid’s Club, y estaba esa noche cuando el personal del resort fue avisado de la situación, dijo que está muy segura que los padres no fueron. En julio del 2008 Kate y Gerry fueron exculpados por la justicia portuguesa y se archivó la causa por falta de pruebas. Christian Brückner. Como aclaré al principio, en mayo de este año se reactivó la investigación y todo apunta a este alemán de 43 años como el principal sospechoso. Varias personas afirman que se ganaba la vida a través de delitos como el robo a hoteles y apartamentos vacacionales, además del tráfico de drogas por aquellos tiempos. A principio de junio el fiscal de la ciudad alemana de Brunswick ordenó una investigación sobre una posible participación de un hombre con la misma descripción que Christian, que se cree que vivía en una autocaravana prestada en Algarve en el momento de la desaparición de la niña. La fiscalía declaró que están operando bajo la presunción de que Madeleine está muerta teniendo en cuenta los antecedentes penales del sospechoso. Cabe mencionar que fue condenado por delitos no relacionados de abuso sexual de niños y tráfico de drogas. En estos momentos está encarcelado cumpliendo 7 años de prisión por la violación de una mujer de 72 años en Algarve. Conclusiones finales. Madeleine McCann cumplió 17 años en mayo. Esté entre nosotros o no puede que sea un misterio que persiga a su familia durante mucho tiempo, creo que la mayoría suele pensar lo peor cuando se trata de estos casos y para algunos Maddie falleció hace mucho tiempo, incluso el mismo día que desapareció. Pero la esperanza de la familia y sus ganas de hacer justicia por su hija se esparcen por todo el mundo y haciendo creer que es posible que tal vez ella está por ahí, en algún lugar. Recuerden su nombre y también el nombre de los niños que están desaparecidos en su país. Madeleine no es un caso apartado, esto sucede diario y existen diversas maneras de ayudar. Y para los que son fans de los documentales; Netflix lanzó una serie documental de ocho partes titulado “The Disappearance of Madeleine McCann” el 15 de marzo de 2019. Entre los entrevistados estaban Jim Gamble, ex jefe del Comando de Explotación Infantil y Protección en línea; Alan Johnson, exsecretario de Interior británico; Brian Kennedy, el empresario británico que apoyó financieramente a los McCann; Justine McGuiness, ex portavoz de los McCann; Gonçalo Amaral, ex jefe de la investigación de PJ; Robert Murat, el primer argüidos; Julián Peribañez, ex investigador privado de Método 3; Sandra Felgueiras, una periodista portuguesa que cubrió la desaparición; y Anthony Summers y Robbyn Swan, autores de Looking for Madeleine (2014). Formas de ayudar.
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